PRIMERA
PARTE.-
(Por Pepe)

1.
Antecedentes: "In the Sky y las papeleras"
2.
El día D: "Conozco un chico en el Instituto..."
3.
Consolidación: "Manel, cómprate ya la batería"
4.
Esto no tiene nombre: Resaca vs. Exxon Valdez
>>
Ir a segunda parte (por Manolo)
1.
Antecedentes: "In the Sky y las papeleras"
Me imagino
que si Duque, Manolo o Javier escribieran esto, los antecedentes serían
otros: Las primeras clases de guitarra de Duque (o cuando se compró
el primer disco de The Doors), los primeros experimentos de David con
un Casio...
Pero para mí
la semillita de todo este fregado comenzó en el colegio.
Compartía con mi amigo Manolo, aparte de pasión futbolera,
cenas pantagruélicas, abundancia pilosa y gusto por escribir,
un culto por grandes mitos de la música setentera como Supertramp,
Queen o Pink Floyd.
Combatíamos
el tedio en clase diseñando escenarios imposibles, plagados de
VariLites, pasarelas, humo... presididos siempre por una batería
con dos platos descomunales, y un mueble lleno de guitarras con tanta
variedad que parecía el mueble zapatero de Imelda Marcos.
Soñabamos
con ser "In The Sky", el primer grupo español
a la altura de nuestros mitos. En su casa, Manolo ya golpeaba con unas
baquetas su primer kit de batería: Una papelera que tenía
a modo de parche un estuche de lápices. Bob Siebenberg había
creado escuela.
Yo, aún
indeciso entre emular a Freddie Mercury o a Brian May (y no leáis
ente líneas nigún problema de indefinición sexual)
, optaba por pedir como regalo de cumpleaños una flamante guitarra
española y seguir la estela de David Gilmour. Manolo me contó
que en sus años mozos fue novio de Brigitte Bardot, así
que esta revelación fue todo un acicate para intentar tocar,
con nefastos resultados, algunas canciones de Pink Floyd.
Lo más
cerca de la gloria que nunca estuvo "In The Sky" fue una delirante
jam session, para la que se incorporó a la formación,
tocando la cítara, el hoy ilustre letrado D. Ignacio Ucelay Urech.
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2.
El día D: "Conozco un chico en el Instituto..."
Junto con la
música, mi otra gran pasión han sido siempre los comics.
Gracias a esta afición común conocí a Javi Briz,
y durante mucho tiempo el único sonido que emitíamos al
unísono eran maldiciones por el elevado precio de los álbumes
de historietas.
David, el hermano
de Javi, repartía sus inquietudes entre la doma de pequeños
reptiles y un teclado Casio.Así que entre Richard Corben y las
lagartijas, intentar "conjuntarnos" tocando dos guitarras
y los teclados de David no era nada taaaaan disparatado, teniendo en
cuenta que por aquel entonces la ausencia de ligoteo nos dejaba abundante
tiempo libre.
Ya en esta
época surcaban la constelación theMencial dos astros que
marcarían el norte del grupo hasta el final... D. José
Antonio Briz (mecenas, manager, anfitrión, impulsor...) y
Daniel Suberviola (responsable de prensa y promoción,
"sexto theMente" famoso más delante por entrar de gorra
en los garitos los días de concierto diciendo "Hola, vengo
a traer el anetulador").

Pero el verdadero
"día D" llegó cuando apareció en el cuarto
de los Briz un émulo de Jimmy Page armado con una Strato roja
llamado José Manuel Duque.
Duque no sólo
se sabía un buen número de canciones y punteos del repertorio
malasañero de la época, sino que además componía
y (¡¡¡ooohhhhhh!!!) era capaz de sacar canciones de
oído. Podéis imaginar el impacto que causó en nosotros.
Para que os
hagáis una idea del nivelón musical que teníamos
el resto, el primer gran desafío musical en el grupo fue cuando
tuve que aprender a poner acordes con cejilla.
Duque tenía
además un pequeño ampli que me convenció para abandonar
el radiocassette al que enchufaba mi guitarra Westone en aquella época.
Jack Endino habría hecho maravillas con la distorsión
de aquella radio...
Javi se pasó
al bajo, de tal manera que reforzó, aunque lo niegue, la teoría
que sostiene que los bajistas son guitarristas frustrados ;-)
No tardamos
demasiado en tener lista una canción compuesta por Duque. La
letra estaba en Inglés, como la mayoría de las que componía
entonces, y se llamaba "The Reason".Con tan escaso repertorio
nos decidimos a registrar para la posteridad nuestras dotes musicales.
Los Briz y
Dani Suberviola tenían un amigo y vecino con un glorioso pasado
en el rock patrio. Carlos Hervás (para nosotros "Poka")
había cantado y tocado el bajo en "Casablanca",
y su siguiente contribución al arte de combinar los sonidos con
el tiempo fue impulsar la carrera de The Mentes, con tres grandes
aportaciones:
- Grabó
nuestra primera maqueta en su cuatro pistas: "The Reason"
- Ejerció
como crítico desternillante y productor implacable (muteó
mi guitarra acústica en la mezcla final, gracias a Dios, y regrabó
los bajos de Javi)
- Nos reveló
a It Bites.
Pero aquel
grupo sin un batería era como un jardín sin flores, así
que en este momento vuelve a entrar en escena el percusionista capaz
de sacar mayor número y variedad de matices de una papelera y
un estuche.
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3.
Consolidación: "Manel, cómprate ya la batería"
En cuando nos
planteamos la posibilidad de que se incorporara Manolo (que había
venido previamente a algún ensayo), comenzó una persistente
tarea de acoso, en especial de David, para convencerle de que se comprara
una batería. Por repetida, en toda Mirasierra es hoy célebre
frase de "Manel, cómprate ya la batería", en
boca el teclista.
Aunque a Manolo
le encanta hacerse de rogar, finalmente se incorporó al grupo
y el ruido incrementó sensiblemente en el garaje de los Briz,
algo que , con el tiempo, acabó llevándonos a un local
de ensayo cercano... Pero eso le corresponde a otro contarlo
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4.
Esto no tiene nombre: Resaca vs. Exxon Valdez:
Ya estábamos
todos, pero un un grupo no es tal hasta que no tiene un nombre. A nosotros
nos costó bastante encontrar uno.
El grupo se
dividió en facciones: Manolo propuso Exxon Valdez, nombre que
a mí me encantaba. Javi, Duque y David preferían Resaca,
poque ensayábamos los domingos por la mañana temprano.
Tanta discordia
creó el asunto del nombre, que durante un ensayo dedcidimos que
teníamos que ponerle remedio como fuera. Dejando fuera los dos
mencionados, pera no herir el orgullo de ninguno de los dos bandos,
cada uno trajo un listado de nombres.Duque apareció con una hoja
llena de palabras que empezaban por "The", y que acababan
formando una palabra española.
Entre los finalistas
quedaron "The Votos" y "The Mentes".
Aunque a ninguno nos gustaban, al menos nos disgustaban a todos por
igual, por lo que nos pareció una manera de zanjar salomónicamente
el bautismo del grupo.Con el grupo formado y bautizado, concluye esta
parte de la biografía de The Mentes. Nuestro insigne as de las
baquetas, Manolo, se encargará de narrar el primer asalto de
The Mentes al trono musical del distrito de Fuencarral.
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Ir a segunda parte (por Manolo)